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Retiran las banderas LGBT del museo Altillo Beni ante supuestas amenazas de vecinos del centro de la ciudad
Las banderas de la comunidad LGBT ya no flamean en el museo de la ciudad Altillo Beni, mismas que se habían colocado ante la invitación de la Secretaría Municipal de Cultura al colectivo ‘La Pesada Subversiva’ y a la población de hombres trans para llevar una muestra de arte que refleje la pluralidad y diversidad sexual de Santa Cruz de la Sierra y en conmemoración al mes del Orgullo Gay.
La muestra está prevista para inaugurarse el próximo 9 de junio, por lo que el 1 de este mes se procedió al embanderamiento de la fachada del museo como promoción al evento y como muestra de respeto a la lucha constante de los miembros de la comunidad LGBT. Este acto habría provocado la desaprobación de los vecinos del centro histórico de la ciudad que inmediatamente solicitaron el retiro de las banderas y amenazaron con destruirlas.
Christian Egüez, activista e integrante del colectivo ‘La Pesada Subversiva’, expuso mensajes de los vecinos del Casco Viejo, que mediante un grupo de WhatsApp difundían supuestos discursos discriminatorios y violentos, utilizando términos como “estos maricones no pueden utilizar el museo” y “vamos a limpiar el museo de trapos sucios”.
“Lanzaron una amenaza a los funcionarios del museo, que si no retiraban las banderas, las iban a quemar, entonces el museo lo que hace para resguardar la fachada de un patrimonio histórico que podría dañarse muy fácilmente por su arquitectura en madera, es retirar las banderas”, explicó el activista.
Para Egüez, esto demuestra que “los vecinos no están protegiendo el patrimonio ni los edificios históricos, porque si amenazan con quemar banderas, eso incluye dañar la infraestructura”.
“Santa Cruz es la cuna del orgullo en Bolivia. En esta ciudad se ha fundado la lucha LGBT como la conocemos hoy con la primera marcha en el año 2000 y fue una marcha profundamente violenta y no puede ser que 22 años después, la sociedad cruceña o un grupo minoritario, no haya madurado y aprendido que esta ciudad tiene un carácter profundo de diversidad”, agregó.
Ante la retirada de las banderas, el movimiento de las diversidades sexuales decide defender ese pequeño acto de visibilidad, ya que por primera vez un Gobierno municipal abre las puertas a la comunidad LGBT para conmemorar abiertamente el mes del Orgullo, por lo que este sábado realizaron una manifestación pacífica en los corredores del museo bajo el lema “¡Que vuelvan las banderas!”
“Lastimosamente, un pequeño grupo de personas llegó a insultar y provocar, pero les demostramos que nuestra protesta era pacífica y los acogimos en una asamblea donde expresamos discursos de libertad y emancipación”, contó el activista.
Respecto a la muestra programada para el próximo jueves 9 de junio, Egüez cuenta que la secretaria de Cultura, Sarita Mansilla, les confirmó que el evento no peligra y se brindarán las garantías para que se desarrolle de forma segura.
“Es una muestra que retrata la profunda pluralidad y diversidad que tiene Santa Cruz y hace honor a la trayectoria de lucha de los movimientos de lucha LGBT que han fundado el movimiento de las diversidades a nivel Bolivia con la primera marcha que fue en el parque urbano de la ciudad”, señaló Egüez.
Por su parte, Fabiola Rodríguez, representante de los Propietarios de Predios del Centro de la Ciudad de Santa Cruz (Apc.cruz), negó que hayan existido amenazas de quemar las banderas, pero afirmó la incomodidad que sintieron algunos vecinos del centro, especialmente las personas mayores, por la presencia de las banderas.
“Dentro de la zona del Casco Viejo hay muchas personas que son de la tercera edad, que tienen el pensamiento de la familia tradicional, de sexo masculino y femenino, y un vecino subió una foto de la fachada del museo donde estaban las banderas LGBT y los vecinos la verdad que se molestaron porque varios son mayores”, dijo Rodríguez.
Sin embargo, remarcó que “en ningún momento amenazamos con quemar, lo único que se pidió fue que por favor se respete el hecho de que somos personas mayores las que vivimos en el centro y se puedan retirar las banderas”.
A su vez, afirmó que no están en contra de que se realice la exposición dentro del museo y que la molestia fue únicamente por colgar las banderas en la fachada del edificio. “Yo creo que todo en el margen del respeto y de repente ellos si respetan nuestro patrimonio, nosotros igual de la misma forma respetamos lo que ellos hacen”, finalizó.
