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Parlamento prohíbe terapias de conversión sexual en la Unión Europea
El Parlamento Europeo votó en favor de prohibir que se practiquen terapias de conversión sexual en los territorios que comprenden la Unión Europea (UE); además, condenó la discriminación contra la población LGBTI+ y la patologización de las identidades trans. Durante la reunión convocada con motivo del Informe anual sobre la situación de los derechos fundamentales, 435 diputados del Parlamento votaron a favor de adoptar un escrito que prohíbe las prácticas que pretenden “curar” la orientación sexual, identidad o expresión de género de las personas LGBTI+.
“El Parlamento Europeo acoge con satisfacción iniciativas que prohíben las terapias de conversión LGBTI y prohíben la patologización de las identidades trans e insta a todos los Estados miembros a adoptar medidas similares que respeten y defiendan el derecho a la identidad de género y la expresión de género”, dice el texto en cuestión.
Los diputados y diputadas hicieron un llamado para sumar en los programas escolares temas sobre tolerancia con el objetivo de visibilizar la discriminación contra la población LGBTI+. Asimismo, algunos miembros buscan que se garantice el derecho al libre tránsito para las parejas del mismo sexo y las familias diversas, además de que se reconozca la identidad de género en las leyes de aquellos países en donde aún no existe tal legislación.
“A pesar del gran progreso, en la última década la discriminación contra las personas LGBTI sigue siendo una realidad en la Unión Europea”, comentó la diputada alemana Terry Reintke, miembro del grupo LGBTI de la UE.
Las terapias con el fin de modificar la orientación sexual o identidad y expresión de género son desacreditadas por expertos; sin embargo, en el Reino Unido estas prácticas son legales pese a que el Departamento de Salud de ese país las califica como ineficaces y peligrosas.
Según una investigación realizada por el periodista inglés Josh Parry, las personas que se someten a una terapia de conversión sexual tienen 8.9 veces más posibilidades de tener pensamientos suicidas y 5.9 veces más de padecer de depresión.
Esta es la primera vez que el Parlamento Europeo condena de forma específica esta práctica, la cual en otras latitudes también está prohibida, tal es el caso de Malta, nueve estados en Estados Unidos y Victoria, una provincia australiana.
“Las personas LGBTI deben estar libres de discriminación, intimidación y violencia. Se debe garantizar su derecho a la autodeterminación y se debe proteger su integridad física”, dijo la diputada sueca Malin Björk.
Con información de Gay Times. Imagen tomada de Shutter Stock.
