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“La gente me señala”: investigación sobre violencias a lesbianas, bisexuales y trans


2020-11-19
https://www.elespectador.com/noticias/nacional/la-gente-me-senala-investigacion-sobre-violencias-a-mujeres-lbt/
El Espectador

Este jueves 19 de noviembre a las 5 p.m., a través de la página de Facebook de Fondo Lunaria, se lanzará la investigación “La gente me señala”, en la que varias organizaciones se unieron para narrar las violencias que sufren las mujeres lesbianas, bisexuales y trans. El lanzamiento, que se realiza en el marco del Día Internacional de la Memoria Trans (20 de noviembre) y el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (25 de noviembre), identificó que las mujeres jóvenes LBTIQ+ experimentan violencia simbólica, verbal, física y sexual en distintos ámbitos, como la familia y el espacio público. (Juez homofóbico en Cartagena no está impedido para casar a lesbianas, según jueza).

Muchas veces esas violencias son con “fines correctivos o punitivos”, como una estrategia de castigar a las mujeres, especialmente a las jóvenes, por expresar su identidad de género u orientación sexual. “La investigación fue realizada por dos mujeres lesbianas, dos trans y una persona no binaria, lideresas de sus regiones y pertenecientes a las organizaciones Raras no tan raras, Femidiversxs, Grupo de Acción y Apoyo a Personas Trans (GAAT) y Armario Abierto”, aseguró la organización Fondo Lunaria, que lideró el proyecto. (8 lecciones del caso del juez que se negó a casar a pareja de lesbianas)

“Mi mamá me aseguró que si yo era lesbiana, ella iba a matar a mi papá, a matarme a mí, y que se iba a suicidar porque no iba a tener la vergüenza de tener una hija lesbiana”, es uno de los testimonios contenidos en el informe. Éste, según las personas investigadoras, da cuenta de la violencia psicológica que viven las mujeres al interior de sus familias. “En muchos casos el recorrido formati­vo en las familias viene acompañado de estigmas y prejuicios alrededor de la diversidad sexual y de género como manera de ejercer control sobre los cuerpos y la sexualidad de las mujeres jóvenes, con el fin de prevenir que estas transgredan la heterocisnormatividad”, se lee en el documento que será lanzado esta tarde. (Lea aquí: Trans-feminicidios, del odio y la sevicia)

Un elemento en común hallado en las mujeres trans en Atlántico, por ejemplo, es que desde pequeñas los entornos familiares resultaron ser insistentes en frases y prácticas simbólicas corporales que reafirmaban que “los hombres deben ser varoniles, no pue den usar el cabello largo ni las uñas pintadas”. Según el informe, estas prácticas son de control corporal y se ejercieron a tempranas edades y se profundizaron cuando su expresión de género empezaba a transgredir, como lo señala una mujer trans del suroccidente de Barranquilla: “Aunque yo no lo decía, desde pequeño quería ser mujer, no me cortaba el cabello, etc. Pero qué me hizo cambiar, porque mi papá me pegaba. Mi tía me tomó el pelo y me dijo te lo vas a cortar”. (Nos están matando y a nadie le importa | La Disidencia)

Como consencuencia de esto, las mujeres entrevistadas manifestaron haber crecido con conflictos internos entre lo que se les había enseñado en el hogar y sus vivencias sexuales y amatorias, llevándolas a vivir con el temor de reconocer en su familia su orientación sexual o identidad de género. “A mí nunca se me va a olvidar algo que me dijo mi mamá cuando ella se enteró de otra chica de Puerto que era bisexual y volvió a sacarme el tema como de decirme “yo prefiero una hija droga, a una hija lesbiana” y yo como que “mamá ¿es en serio?” y todavía dice así “yo prefiero una hija chirri que una hija lesbiana”, narró una de las mujeres consultadas. (Esta es la Policía transfóbica que NO nos cuida | La Disidencia)

Otrpo tipo de violencia identificada en la investigación contra mujeres LBT fue la sexual, tanto en el ámbito familiar como en el espacio publico. Una de las mujeres lesbianas jóvenes de Soledad aseguró que uno de sus tíos solía hacerle amenazas y comentarios con fines correctivos como “te hace falta probar un hombre, por eso eres lesbiana”, y que además escribió en varias ocasiones mensajes por redes sociales afirmando que “ella es así porque está falta de pene”. Otra participante contó: “Cuando mi mamá se enteró que mi tío me violó durante ocho años por ser bisexual no se molestó con él, sino conmigo”:

A esta violencias psicológica y sexual, se sumaron otras violencias simbólicas “con fines” de castigo, policiales y de agentes de seguridad, y violencias en el amor. Estos patrones son aplicables a mujeres lesbianas, bisexuales y trans, pues, aunque se mate­rializan de maneras distintas en cada una, suelen coincidir en los propósitos y fines de la violencia: preventivos, correctivos o punitivos.

En Manizales, puntualmente, se identificó que el desconocimiento de la identidad de género es una de las principales violencias que enfrentan las jóvenes trans. La violencia psicológica se ejerce principalmente a través de la trivialización del proceso de tránsito por la edad o la oposición de familiares a usar el nombre identitario. Eso se materializa en la expulsión de los hogares, por ejemplo, lo que aumenta las posibilidades de que se dediquen al ejercicio del trabajo sexual en condiciones laborales precarias, desde temprana edad. Además, la policía es el actor que más discrimina a las mujeres trans en el espacio público en Manizales, vulnerándose así el derecho a la ciudad y el derecho a la libre locomoción.

El informe finaliza con la formulación de algunas recomendaciones, entre las que “están la construcción y el fortalecimiento de las políticas públicas de diversidad y su inclusión en los planes operativos y presupuestales de los municipios y departamentos, la reforma estructural de los procedimientos utilizados por la fuerza pública y la Policía hacia las personas diversas y la promoción de campañas e investigaciones que permitan no solo evidenciar las violencias y discriminaciones de las que son víctimas las mujeres LBTIQ, sino también que transformen imaginarios sociales y promuevan una sociedad más inclusiva y justa, entre otras”, explicó Fondo Lunaria.