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Muxes lideran reconstrucción de zonas afectadas por terremoto en Oaxaca
El pasado 7 de septiembre un sismo azotó diferentes estados de México, se trató del mayor terremoto ocurrido en las ultimas 8 décadas en el país. Las principales zonas afectadas se encuentran en los estados de Chiapas, Guerrero y Oaxaca, en este último estado se encuentra Juchitán, uno de los territorios con mayores afectaciones.
Los habitantes de la zona no esperaron la ayuda del gobierno para iniciar las labores de rescate y apoyo mutuo entre los vecinos afectados, y pronto comenzaron a organizarse para brindar ayuda.
Un grupo con una gran actividad solidaría en estos momentos son las mujeres y las muxes, término zapoteco utilizado en Oaxaca para denominar a las mujeres transgénero. La presencia de estas mujeres trans en la sociedad oaxaqueña y de Juchitán es muy fuerte, incluso forman parte de su identidad cultural. En los hogares más tradicionales existe una integrante muxe que cumple ciertas funciones sociales y del hogar.
“Empezó a temblar despacio, despacio y nosotras pensamos que era eso y ya. Entonces comenzó el estruendo, la oscuridad. La gente gritando. Toda la gente llorando”, señaló Peregrina Vera, una muxe de 26 años que vivió en carne viva la tragedia del sismo y que ahora ayuda a remover escombros.
“Saliendo de la casa cargué a mi mamá. La saque; luego yo con mis hermanos fuimos a sacar a mi tía que se quedó encerrada”, narra Peregrina, quien está a salvo al igual que la mayoría de su, pero no su abuela, quien se encuentra en un hospital con varias costillas rotas y la columna fracturada en espera de ser intervenida.
En los últimos días Peregrina ha asistido a tres funerales de parientes y amigos cercanos que han fallecido a causa de la catástrofe. Después del funeral se reunió con otras amigas muxe para intercambiar historias sobre quién había recibido víveres y quién podía ayudar otras personas prestando algo de ropa. Así inició su red de apoyo, ante la inacción de las autoridades, ya que había muchas familias que no habían recibido ayuda ni las despensas que les habían prometido.
“Tenemos un grupo de whatsapp y ahí andamos hablando para saber cómo están las familias, quiénes fueron las más afectadas y cómo se va a hacer la ayuda. Una amiga que tiene contactos en diferentes partes ya le avisaron que amigos de Veracruz están por mandar ayuda para las muxes y sus familiares, nos contactaron para saber si teníamos heridos y qué necesitábamos”, narra una muxe entrevistada por Reuters sobre sus labores de ayuda.
“La mayoría perdieron su patrimonio, su casa, otros la casa está todavía en pie pero ya es inhabitable. Muchos no tienen ingresos debido a que se dañó su lugar de trabajo. Va a ser mucho tiempo en recuperarnos y a ver de qué manera podemos ayudarnos y poder levantarnos”, cuenta Felina Santiago, otra mujer transgénero que se vio fuertemente afectada.
La solidaridad de las muxes y de las personas lesbianas, gays, bisexuales y trans de Oaxaca no se hizo esperar y pronto le notificaron a Peregrina que un automóvil llenó de despensas había llegado a casa de una Muxe. Todas acudieron al lugar para recoger bolsas de frijoles, pasta y otros productos.
“Muchos dicen que Juchitán es el último matriarcado. Es una ciudad de mujeres, de mujeres muy luchadoras, trabajadoras. Ahora más que nada, vamos a trabajar para levantar”, indicó Felina, quien trabajaba en un salón de belleza que se derrumbó.
“La mujer es la que destaca acá, tanto en trabajo, en inteligencia; se prepara. Habrá que reconstruirse, como el ave fénix; hay que volver… ¡Quiero gritar, estoy viva!”, declaró Martha Toledo, una de las muchas mujeres que lideran las ayudas en zonas devastadas de Oaxaca.
Se estima que el terremoto ocurrido en México, con una magnitud de 8.2, ha costado la vida de cerca de 100 personas en todo el país y ha destruido miles de hogares y edificios. Los mayores daños fueron causados en los sitios donde se albergó la cultura zapoteca.
