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Trabajo sexual trans: "Normalizar" la violencia para sobrevivir al maltrato policial


2023-08-27
https://www.opinion.com.bo/articulo/escena-del-crimen/trabajo-sexual-trans-normalizar-violencia-sobrevivir-maltrato-policial/20230826103453918646.html
Opinión

Una madrugada, Mónica (nombre cambiado) se subió en el asiento de copiloto de un taxi para ir a trabajar, no se percató que atrás iban dos hombres más. Cuadras después sintió un cuchillo en el cuello y uno de sus captores le dijo: “Si te quedas quieta, no te pasará nada”. La llevaron a un lugar oscuro y fue ahí que empezaron a tocar su cuerpo y besarla. Al sentir sus genitales masculinos el panorama cambió y comenzaron a golpearla.

En otra ocasión, mientras ella se encontraba en la plazuela San Sebastián, fue interceptada por un efectivo policial, quien la subió a su vehículo y después abusó de ella. 

“Yo todavía no era trabajadora sexual. ‘Te han denunciado que has robado a un cliente, si no vas conmigo te haré cargar’, me dijo. No conocía de esas cosas, subí al auto, me llevó tras el cementerio y ahí me empezó a desnudar, yo me quedé quietita. Años después, por la zona del avión (ya trabajaba en el sector), dos policías vinieron “te está buscando tal (el mismo funcionario policial), ya sabes cómo tienes que ir”, me dijeron, pero yo ya estaba empoderada. Ahí me puse a pensar, si con una mujer trans hacen esto, con una mujer biológica cisgénero, ¿qué cosas no harán?”, relató.  

APUÑALADA Y ABUSADA

Aylin (nombre cambiado) relató que un día, mientras trabajaba en la avenida Aroma, se le acercaron personas en situación de calle para hurtar el dinero que ella tenía, pero además también fue agredida con un arma blanca en la pierna por intentar defenderse. Contó que después se le acercó una patrulla con dos efectivos a bordo (mujer y hombre), la subieron al motorizado y se dirigieron hasta la Coronilla. Allí se bajaron del vehículo el hombre y Aylín. “Él se aprovechó de mí. Tuvo relaciones conmigo, yo no quise. ‘No, no, me está doliendo mi pierna, no puedo’ le dije. A él le valió” contó.  

Mónica y Aylin son mujeres trans que han sido víctimas de diferentes tipos de violencia dentro del trabajo sexual. Han identificado entre sus agresores a funcionarios de la Policía. Empoderarse o aprender a vivir con ello son dos salidas para continuar su paso en la vida. 

Según Mónica, actualmente entre las trabajadoras conocen a un efectivo policial que adquiere el servicio, pero al momento de hacer el pago, él muestra su arma. 

Ambas mencionaron que además reciben extorsión, insultos y amenazas de los oficiales. 

Moira Andrade, directora general de Red Trebol Bolivia, informó que la violencia física es lo que más reciben las trabajadoras. “Sabemos que muchas compañeras que salen a hacer trabajo sexual a zonas específicas, lamentablemente son violentadas. En los últimos meses hemos tenido denuncias de compañeras donde policías las agreden y les echan gas pimienta”.

Hasta junio del año en curso, Red Trebol recibió 20 denuncias de violencia contra mujeres trans, 15 de estas hacia trabajadoras sexuales. 

DESCONOCIMIENTO

El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Cochabamba, coronel Freddy Medinacelli, indicó que desde que asumió funciones en la dirección de esta institución (13 de marzo), no ha conocido casos de este tipo de denuncias de violencia ejercida por efectivos policiales o personas civiles contra trabajadoras sexuales. 

“Yo asumí conocimiento en la década del 90, 80 de que sí había este tipo de agresiones y como toda sociedad hemos evolucionado y la policía se ha puesto a la par (...). Aquel que produjera algún tipo de agresión, lesión, violencia contra una trabajadora transexual está sometido a las leyes”, manifestó. 

La autoridad policial afirmó que los subalternos tienen capacitaciones periódicas sobre derechos humanos para “entender esta problemática”. 

El comandante de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV), coronel William Cabrera, indicó desconocer sobre el tema. “No se han apersonado, ni han hecho llegar ninguna queja formal”. Resaltó que hubo un “acercamiento” con trabajadoras sexuales (en general), para una capacitación sobre la Ley 348.  

OBLIGADAS

Violencia digital, discriminación, el desalojo de sus viviendas por su identidad de género, ‘inexistencia’ de valoraciones de capacidades o experiencia para acceso a un trabajo son las razones por las que muchas mujeres trans se han visto obligadas a realizar trabajo sexual para subsistir, asumiendo los riesgos que esto conlleva. 

Según el último informe (2021) “No Muero, ¡Me Matan!” del Centro de Documentación y Situación Trans en Latinoamérica y el Caribe (CeDosTALC), el 65% de la población de esta comunidad, en Bolivia, ejerce el trabajo sexual, el 31% no cuenta con acceso al trabajo y el 4% se declaró como activista/defensora de los derechos humanos.  El mismo documento señala que el 42%, de los testimonios y denuncias recolectadas, apunta a agentes estatales (policías, uniformados, personal de salud y educación) como los principales autores de vulneración de derechos. 

“PELEA PERDIDA”

Una de las “salidas” que persiguen mujeres trans es el empoderarse para no permitir las diferentes violencias ejercidas sobre ellas, pero saben que eso se adquiere con “años de lucha y conocimiento amplio de sus derechos”, y no todas han alcanzado ese empoderamiento. Otra, es “normalizar” la violencia aprendiendo a vivir con ello.  

Una de ellas la ve como “una pelea perdida” que una mujer trans luche por sus derechos contra la Policía. 

Ante los casos registrados en la Red Trebol, Andrade sostuvo que realizan el asesoramiento y seguimiento correspondiente, remarcó que 

“compañeras tienen ese temor viendo que un policía las ha agredido, el poder denunciar también es un temor, donde a veces las compañeras tienen que desistir”. 

Sin embargo, resaltó que existieron socializaciones con autoridades y brigada parlamentaria para implementar protocolos de atención integral. 

“Tenemos que ir trabajando estas políticas públicas con las instituciones que son recepcionistas de denuncias para que no se vea esta vulneración de poder acceder a una justicia plena”, dijo. 

SECTOR VULNERADO

Al parecer el sector en general sufre este tipo de violencia efectuado por policías. Cuatro días después de consultar el tema con Medinacelli, el 21 de agosto, llegaron hasta las puertas de la institución que dirige, trabajadoras sexuales a la cabeza de Giancarla Torrez. 

Las mujeres exigieron una reunión inmediata con el comandante departamental “para poder coordinar la información y educación del funcionario sea adecuado”, refirieron que desde hace meses atrás ellas son víctimas de funcionarios policiales que las extorsionan, vulneran sus derechos, cuestionan y piden montos de 150 bolivianos por persona.